¡¡Hola caracolas!!
Hoy toca cosita natural...
El aloe vera, a parte de tener muchas propiedades, es
una planta bastante desdolida.
Para cultivar
esta planta no hacen falta unos cuidados excesivos. Con que no esté por debajo
de los 10 grados y no se abuse del agua, no
requiere muchas más complicaciones.
Está el tema de la luz, que me vais
a perdonar, pero que a mi me cuesta entender: “necesita mucha luz, pero no le
puede dar directamente” o “no necesita luz pero es conveniente que lo pongas al
lado de una ventana”…pues vale!!
Mi propia experiencia
con el aloe vera: Lo tengo en casa, en el salón, en una maceta mediana,
realmente lo riego cuando me acuerdo (aunque intento que sea casa 15 días),
está cerca de la ventana pero tampoco es que sea un salón luminoso… y ya está.
Ni le hablo, ni le canto, ni le piropeo…ahí está. Es cierto que en mi salón se
debe de crear una especie de microclima porque todo lo que planto, y lo “planto”
en la ventana, nace. Un aguacate (si, si…un aguacate), una palmera, unas
calabazas (planta que crece por horas a un ritmo frenético), hierbaluisa,
chirimoyas, cebolletas…etc, etc, etc.
Este es mi aloe vera.
Bueno, al lío.
Propiedades del
aloe vera (que yo he experimentado):
Para empezar y
entendernos bien, una cosita: “milagros a Lourdes”. Que quiero decir, que el
aloe tiene propiedades pero no es milagroso, que tiene muchas funciones pero
los resultados se consiguen siendo constante.
No voy a poneros
aquí toda una parafernalia porque hay páginas que tienen una información
completísima. Más bien son los usos que yo le doy a esta planta y que he ido
probando.
Algunos productos
de cosmética incluyen entre sus componentes el aloe vera, pero desde luego no
es ningún descubrimiento. Esta planta tiene la propiedad de penetrar en la piel
mucho más rápido que el agua y de expulsar al exterior las bacterias y la grasa
acumulada.
Las propiedades
en el pelo: Para la caída del cabello, uno de los remedios que probé fue el
aloe después de leer en varios sitios que la prevenía, pero no, a mí no
me solucionó mucho... sin embargo lo probé. Leí que tenía que cortar una hoja y
aplicarla directamente sobre el cuero cabelludo. Lo primero engorrioso y lo
segundo asqueroso…. Así que probé de otra manera. Quité la pulpa de las hojas y
la eché en el champú. ¡¡No veáis que brillo y que suavidad!! Mejoró bastante el
aspecto del pelo y, puede ser, que frenara un mínimo la caída del pelo (pero un mínimo, mínimo!!)
Para las
quemaduras: Cuando os queméis (si no es mucho) os ponéis un poquito de aloe
vera y notaréis el alivio al instante. También cuando nos quemamos la piel con
las primeras exposiciones al sol y parecemos guiris que han estado sentados en
la Plaza Mayor de Salamanca tomando un McFlurry. Extendemos un poco de aloe y
evitamos las molestias de ardor en la piel, aunque para evitar esto, lo mejor
es echarse una buena crema con factor de protección y no abusar de Lorenzo!
Para el acné y
las marcas: Lo primero, la cara bien limpia, y después se extiende el aloe. La
piel se notará mucho menos grasa además de reducir lentamente las marcas de
acné. En algunas páginas he leído que puede que los primeros días tenga la
reacción contraria, pero que no se debe abandonar por ello. A mí no me ha
pasado, lo único que no he sido muy constante, entonces en cuanto veía
resultados lo dejaba… pero esta vez no…. ;)
También lo podéis
utilizar como prebase, aplicado antes del maquillaje afina la piel y hace que
el maquillaje dure un poquito más.
Hay muchas formas
de utilizar el aloe, yo sólo lo he utilizado fresco, las hojas del aloe
directamente. Lo único con lo que hay que tener cuidado es con las espinas de
los bordes, por eso es mejor cortarlos para evitar algún rasguño, y luego pues
aplicar directamente sobre la piel. Para conservarla la envolvéis en un papel
de estos de cocina trasparente, papel film o como lo llaméis y lo metéis en la
nevera, que aguanta bastante tiempo.
¡¡Y esto es
todo!!
¡¡Espero que os haya gustado!!
Este es un adornito que le tengo puesto, en honor a las setas, pero no a las de campo....
Algo que entenderá perfectamente la señorita Maggie...
:)
¡¡Achuchones!!
jajaja, esas setas!
ResponderEliminarme ha encantado oye, me voy a animar y todo a poner un aloe en mi vida. Lo que me ha flipado ha sido el microclima de vuestro salón...calabazas?!!! q guay!
ya te contaré mi experiencia con el aloe cuando lo lo tenga.
Un beseta!!